El Pijama Como Símbolo De Evolución

El Pijama Como Símbolo De Evolución

Usar una prenda cómoda al momento de llegar a casa después de un largo y ajetreado día de labor, es una verdadera bendición. Fue durante la Revolución Industrial cuando se comenzó a usar el pijama de forma masiva, entre otras cosas por la sustitución del material de confección; se pasó de ser hecho de lino a ser confeccionado por tela de algodón, a partir de ese momento, los pijamas quedaron fijados en el subconsciente.

Ponerse el pijama es una de las ayudas mentales más importantes para predisponerse a dormir, mejor que cualquier somnífero o el famoso vasito de leche caliente. Sólo cuando uno se pone el pijama está preparado para irse a la cama. Es ropa de cama hecha para dormir, inconfundible con otro tipo de  ropa  como la de gimnasio, trabajo o la ropa de hacer tareas domésticas. Su uso, se convierte en la definitiva señal enviada al cerebro, indicando  que es el momento de la desconexión de las labores diarias y cotidianas, para pasar al momento de descanso y reposición de energías.

Un hombre que duerme con pijama puede levantarse en mitad de la noche en invierno y estar perfectamente abrigado sin necesidad de estar exponiéndose a quedar aturdido de frío. Un hombre que duerme con pijama, con uno bueno,  tiene la capacidad de poder  salir de su edificio en mitad de la noche, debido a la razón que sea;  porque hay un incendio, un terremoto o alguna otra emergencia que obligue a una evacuación inmediata del hogar. Un hombre que duerme en pijama es un semidiós del confort,  elegancia y la responsabilidad.

Sin dudas, el pijama aporta estabilidad a la vida. El hombre que duerme en pijama afronta un tercio de su día como debe ser. Ponérselo y usarlo es un pequeño ritual que denota respeto por un descanso en condiciones higiénicas favorables, y muestra un interés especial en el aspecto personal. Definitivamente un hombre que duerme con pijama amanece listo para disfrutar  de un buen desayuno y afrontar el día con optimismo y una alta vibración positiva.

Se ha comprobado que durante las horas de descanso y sueño, de la piel se desprenden a diario millones de células muertas, debido a un proceso natural de renovación celular, que van a parar a la sábana. Frente a este hecho,  el pijama  se convierte en un verdadero aliado y  remedia la situación, actuando como un escudo protector. La capa externa de la epidermis se renueva cada 2 ó 4 semanas.

 A diario se pierden varios gramos de piel. En total son veinte kilos en promedio a lo largo de la vida. Una cama donde se duerma desnudo, durante horas es un auténtico cementerio, un desagüe de piel. Es allí donde radica la verdadera importancia de que, acostarse en una cama recién hecha con sábanas limpias es un acto verdaderamente placentero y reconfortante.

La cama además  de ser un espacio de comodidad y descanso,  también es uno de los lugares menos higiénicos de la casa. La cama es una guarida indiscreta de suciedad, si se  le piensa bien. Es el hábitat ideal para gérmenes y bacterias; y el pijama funciona como una barrera protectora contra los gérmenes que habitan en ella.

Dentro de la llamada “cultura pijama” hay una serie de detalles que se deben tener en cuenta:

  • Al pijama hay que lavarlo al menos una vez a la semana. Se trata de una pieza destinada a proporcionar confort y sensación de agrado.
  • Hoy en día es normal salir a comprar comida o a desayunar en pijama. Es tentador y muchos lo han convertido en costumbre.
  • Si se va a dormir fuera, hay que llevar siempre la compañía del pijama..
  • Si se va a prescindir de una parte del pijama, que sea la de arriba. Pantalones y torso al descubierto siempre es mejor.
  • Si se le deja o presta el pijama a ella, exactamente tiene que ser al revés del punto anterior: parte de arriba y piernas desnudas.
  • Si se piensa bien, el pijama es como el postre: se puede compartir entre dos.
  • Es la única prenda en la que se pueden combinar cuadros en las partes superior e inferior. Otra ventaja a favor del pijama, siempre encantan los cuadros. Nunca sobran ni están de más.
  • Tener un par, como mínimo, de pijamas para uso regular, y otro más aparente o de mejor calidad para ocasiones especiales: citas a ciegas, visitas inesperadas o reuniones de la escalera de vecinos. Un pijama caro es siempre una buena inversión.

El pijama es cultura. El pijama es vida. Se acabó esa desafortunada y mala costumbre de dormir como un perro en una playa.

Importancia De Dormir

El sueño es muy importante. Para una persona normal, son numerosas las tentaciones banales que de alguna forma retrasan las intenciones de ir a la cama a descansar y reponer energías; y muchas más que de aquellas que  atraen hacia ella, en el mejor de los casos disfrutar de una buena lectura, o una película intrigante. Los pijamas para hombre deberían ser uno de los primeros artículos que se deberían tener en cuenta, dentro del ritual diario de descanso. Esta prenda de vestir, definitivamente, ha tomado una vital  importancia en la vida  actual de los caballeros, tanto  para dormir cómoda y plácidamente bajo las cobijas, como para hacer y realizar algunas actividades de ocio dentro del hogar.

Existen variedad de modelos de estas prendas para hombres, ya que son usados en muchas ocasiones para imprevistos que surgen en el hogar,  como salir a dejar la basura en la mañana o recoger un pedido que llegó a casa. Estas famosas prendas para dormir, en realidad son muy versátiles, sobre todo al estar elaboradas de un material muy cómodo con una tela fabricada para sumergirse en los campos del descanso. Aunque existen muchos diseños, las personas siempre buscan estar en tendencia y en búsqueda de mayores retos en su forma de vestir a diario.

Vestir a rayas o a cuadros, obviamente es querer lucir bien mientras se duerme. Igual es importante elegir prendas con las cuales el sentirse a gusto sea una realidad, como unos pantalones a cuadros con playeras unicolores. Actualmente se encuentra en tendencia el uso de pijamas para hombres de cuadros en tonos claros, azules agua marino, amarillo y colores pasteles.

Incluso puede llegar a adaptarse al gusto del usuario con estilos de ropa para salir, por supuesto sin perder la principal orientación y motivación de seguir en búsqueda de la comodidad y obtención del tan deseado descanso.

Un hombre con estilo, siempre cuida hasta el más último detalle. Por supuesto, descarta dormir desnudo, salvo que no tenga más opción. El hombre que ha triunfado en la vida, siempre duerme con pijama, porque es uno de las mayores muestras de civilidad y triunfo sobre lo que algunos llaman y consideran “barbarie”.

El hombre actual, no se enrolla en cueros en un catre de sábanas, como un primate en busca de apareamiento. Ya ha conquistado su linaje. El pijama ha hecho que el hombre encuentre una  perspectiva clara: sólo importa  su mundo, preferiblemente el interior. Su ritual. Es una muestra de haberse impuesto el uso de la razón y el estilo, sobre lo mundano y algunas veces irresponsable.