La moda está dando giros que le dan un vuelco completo a su definición en sí misma, asi se habla de tendencias, moda sustentable, ecoamigable y también el término de vintage. Desde la más simple definición, el concepto de ropa vintage involucra prendas y accesorios que tienen, por lo menos, veinte años de antigüedad.
Además, suele tratarse de prendas de ropa de buena calidad, marcas históricas y por supuesto en un excelente estado y condiciones de conservación, de un precio también bastante elevado y que incluso pueden estar hechas a mano, por lo que son piezas a la medida y realmente únicas.
Lo que deja claro que no todo lo viejo se puede llamar vintage, asi encontramos entonces tendencias retro, que se trata más bien de piezas nuevas, pero en diseños inspirados en momentos específicos de la moda que han dejado esa huella, no por nada se dice que la moda es cíclica o sencillamente que vuelve.
Coleccionar Pijamas Vintage
La idea de invertir en estas piezas únicas que además tienen buena calidad de hecho se ha convertido en más una maniobra para estar siempre a la moda con el acceso a marcas increíbles. Y es que la ropa se está comenzando a ver como todo un activo que además es negociable, por ejemplo, algunas piezas de Chanel, Hermés o Pierre Cardin, entre otros, suelen aumentar su valor a medida que pasan los años.
Por supuesto, el valor está directamente relacionado con las tendencias o los acontecimientos relacionados, asi pues un pijama usado por una estrella del cine tendrá mucho más valor que si simplemente era solo una pieza de alta costura. Sería interesante saber el precio de un pijama del magante de playboy, que en el 2018 sacaron a remate.
Como dato curioso, Hefner, en sus últimos años explicó que para él no tenía ningún sentido dejar el pijama en su clóset, ya que podía darse el lujo de vivir toda su vida en pantuflas, ropa de dormir y con una pipa en mano. Se trataba de todo un hombre de negocios, universalmente conocido que además logró conquistar la industria erótica de Estados Unidos, asi como el mundo femenino y el corporativo.
Entonces, adquirir una prenda vintage necesariamente requiere de un gran conocimiento sobre la moda, marcas y diseñadores asi como sus protagonistas, pues es muy fácil comprar una pieza original actual, pero se necesita realmente de mucho esfuerzo para poder encontrar una prenda de un diseñador de hace veinte, treinta o cincuenta años atrás.
Conocedores en Contexto
Algunos conocedores solo se dedican a coleccionar exclusivamente ropa de alta costura. La alta costura históricamente comenzó con Charles Frederick Worth, un caballero inglés que se mudó a París en el año 1845. La etapa cumbre de la alta costura se dio en la década de 1940. En este contexto, la década de los 40’s se ha considerado como la última en la que predomina la elegancia, sobre todo en cuanto a la moda masculina se refería.
El factor más común era la tradición, lo cual prevalecía en el gusto de la mayoría de las personas, por supuesto a pesar de la existencia de estilos que eran mucho más extravagantes hacia la mitad de la década. Una serie de grandes eventos lograron eclipsar la primera mitad de la misma, que finalizó con la Gran Depresión y al mismo tiempo el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
Antes de la guerra, París e Italia eran los auténticos dueños en el mundo de la moda, pero este liderazgo se acabó para el año 1939, apenas inició la guerra; los diseñadores tuvieron que enfocar su creatividad en lo robusto y práctico, más allá de involucrar serias consideraciones de estilo.
Había que hacer un gran esfuerzo para ahorrar materiales. Los abrigos cruzados ya no se hacían y las solapas se hicieron angostas de manera de optimizar. Los trajes pasaron a ser en dos piezas, los chalecos eran considerados una verdadera extravagancia innecesaria en tiempos de guerra. Los pantalones perdieron los pliegues, que eran tan populares en la década anterior, además de un diseño de hecho más angosto. Pero aun asi, el espíritu no podía morir, la elegancia ante todo era de caballeros.
Entonces, la alta costura es en pocas palabras el diseño a nivel muy superior respecto a la moda hecha a la medida, hecho en una maison francesa. Son piezas con real carácter de exclusividad hechas a la medida, lo que representa todo un trabajo muy grande, que puede llevar muchas horas de labor de confección hasta que el producto queda perfecto.
Importantes Orientaciones
Al comprar ropa o prenda de cualquier índole de carácter vintage de alta costura no solo se busca la exclusividad sino además la calidad intrínseca, quiere decir que cada vez se buscan más piezas con historia, como los pijamas del magnate Hefner, de marcas icónicas para la moda. En la mayoría de los casos, va mucho más allá de la prenda en sí misma, pues se invierte en una parte esencial de la “historia de la moda”.
Habrá que tener muy en cuenta la calidad del producto, por supuesto que antes de la década de 1960 la calidad era supremamente excelente, es evidente que tal vez cueste encontrar algo tan bien hecho. Antes de 1920 es muy posible que la ropa probablemente no esté tan bien conservada, asi que cuidado con las estafas en este sentido
De ahí que sea fundamental conocer muy bien que se está buscando y una base muy clara de cuánto puede llegar a costar.
Será muy importante tomar especial interés en los detalles y condiciones de la pieza, que el artículo esté en muy buen estado de conservación; detalles de acabado y confección, como que este bien cortada, que no presente daños de insectos, que el color o el estampado estén en buen estado conservando su brillo y saturación, si los detalles bordados, botones y adornos que contenga la pieza están completos.
Naturalmente, estas piezas son buscadas generalmente por coleccionistas, más como un gusto complejo y exquisito de poseer algo con estas peculiaridades. Muchos gustan de mezclar lo viejo con lo nuevo pues no todo el estilo puede ser en esta tendencia vintage.
Si de Pijamas Se Trata
Tal vez para la mayoría el uso de un pijama vintage sea demasiado estrafalario o extravagante, pero en resumidas cuentas se trata de la capacidad de darse este tipo de gustos. Lo más importante es que el uso del pijama ha vuelto a convertirse en una pieza infaltable en el guardarropa del hombre actual.
Invertir en un pijama de calidad no solo garantiza la imagen y el estilo que debe representar a ese hombre que cuida cada detalle de su persona, sino la comodidad y el confort al dormir que solo un pijama puede propinar para obtener un descanso nocturno pleno.
Elegir este pijama perfecto puede ser sencillo o algo más complicado sino se tiene idea de los textiles que junto al diseño sea no solo elegante si práctico en el cumplimento del objetivo que tienen.