Cada vez son más, los adultos que trabajan desde el hogar o desde una locación remota distinta a la oficina convencional. Una encuesta realizada en los Estados Unidos, arrojo como resultado que el 43 por ciento de los estadounidenses trabajan al menos parte del tiempo desde casa, esta locación se ha convertido en una oficina alternativa y moderna que ha ampliado el ancho de banda de la comunidad profesional.
Si bien trabajar desde casa ofrece comodidad y conveniencia, es pertinente explorar las implicaciones tanto positivas como negativas de este suceso. Después de analizar los comentarios de 1.001 personas que trabajaron a tiempo completo exclusivamente desde casa, se descubrió que las tendencias y los matices de todo, desde la calidad del sueño hasta la satisfacción laboral e incluso los sentimientos de aislamiento social que conlleva trabajar fuera de la oficina.
Dormir Donde se Trabaja
De acuerdo con el (CDC), el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, por sus siglas en inglés, el 35 por ciento de los adultos estadounidenses, independientemente de dónde trabajen, no duermen las horas recomendadas todas las noches. Sólo cuatro puntos porcentuales más, exactamente el 39,5 por ciento, de los que trabajan desde casa no reciben las horas recomendadas. Esta brecha no es exactamente un mundo de diferencia para un cambio tan dramático en los entornos de trabajo, especialmente cuando uno de ellos viene con una cama.
Calidad Sobre Cantidad
La calidad es mejor que la cantidad, o al menos igual, al momento de balancear las horas dedicadas a dormir. Específicamente, los CDC afirman que la calidad del sueño es sub óptima, si se siente menos descansado cuando se despierta, si se despierta repetidamente durante la noche o si se experimentan problemas respiratorios como ronquidos o apnea del sueño.
Cualquiera que sea el culpable, la falta de sueño de calidad también es un problema recurrente para el 35 por ciento de los empleados que trabajan desde casa. En promedio, se toma 25 minutos conciliar el sueño cada noche. Normalmente, una persona debería tardar de 10 a 20 minutos en conciliar el sueño después de acostarse.
Una disección de industria por industria, revela que los empleados del gobierno son líderes, tanto en calidad como en cantidad de sueño. Al poder trabajar desde casa y dormir más que cualquier otra industria estudiada, los especialistas en marketing y la tecnología acumulan más de siete horas por noche, en promedio. Aquellos que trabajan desde casa para el gobierno obtienen lo mismo, igualando a los mejores durmientes remotos con exactamente 7.1 horas promedio de descanso por noche.
Felizmente FMH
El COVID-19 ha cambiado el mundo laboral para siempre. Ciertamente, ha llevado a que más empleados puedan realizar sus labores desde casa o fuera de la oficina. Esto ha hecho que el término “FMH” sea más popular que nunca. El acrónimo FMH, puede denominarse como la identificación de la acción de realizar un trabajo a distancia, en otras palabras trabajar desde casa o desde cualquier locación distinta a la oficina convencional; lo que resulta en una reformulación de horarios, rutinas y disciplina estructural en cuanto el cumplimiento de las funciones, y la inevitable mezcla entre las labores personales y las labores profesionales.
En tal sentido, esas rutinas diarias han cambiado de tal forma, que ya no es necesario levantarse tan temprano para evitar perder el tren o el transporte a la oficina, o quedar atrapado en un embotellamiento cuando se trata del uso del vehículo propio; así como el uso de uniformes, trajes o atuendo que resultan incomodos.
Una de las grandes ventajas de trabajar desde casa, es la oportunidad única de poder usar el pijama que ofrezca la mayor comodidad y frescura; y así poder asegurar un mayor y mejor rendimiento al momento de comenzar a trabajar.
En medio de esta pandemia, rápida y tácitamente se ha llevado a cabo, una adaptación a las reglas de distanciamiento social y las regulaciones de encierro, por la gran mayoría de las fuerzas laborales del planeta entero. En un intento por frenar la propagación del virus y conservar los puestos de trabajo, muchos empleadores se adelantaron a hacer una reducción en la capacidad en los lugares de trabajo y la cantidad de empleados en los mismos.
La pandemia, se podría decir en muchos sentidos, ha normalizado el trabajo a distancia. Esto es especialmente cierto para los trabajos en la industria de la tecnología. Las empresas de tecnología fueron las primeras en enviar trabajadores a casa debido a las preocupaciones de COVID-19 a principios de 2020. Y una vez más, son las primeras en hacer que las políticas de trabajo desde el hogar sean permanentes mientras la pandemia continúa, a pesar de la introducción de varias vacunas.
Consejos Para Dormir Mejor
Trabajar desde casa no tiene por qué ser una condena o un pasaje directo a una mala noche de descanso. Se recomiendan algunos pasos que deberían ayudar a dormir bien por la noche.
Mantener un Horario
Si se desea fijar un horario de sueño, habrá que preguntarse qué tan bien se ajusta a un horario diario de manera consiente. Si se trabaja en diferentes momentos todos los días, es más difícil para el reloj interno, mantener el ciclo de sueño-vigilia en el buen camino.
Se debe establecer una rutina diaria, que incluya el uso de un pijama cómodo, limpio y holgado. Esta rutina no tiene por qué ser la misma que cuando se solía ir a la oficina. Simplemente despertarse y comenzar a trabajar aproximadamente a la misma hora todos los días y establecer una hora de finalización definida para la jornada laboral. No olvidar programar con tiempo las pausas para el almuerzo, las caminatas y los estiramientos para ayudar a mantener la productividad durante todo el día.
Como parte de la rutina, se recomienda cerrar todos los dispositivos electrónicos con 2 a 3 horas antes de acostarse. La luz azul de una pantalla electrónica se ha relacionado con dificultades para conciliar el sueño. Igualmente si no se usó pijama durante el día de trabajo, al momento de ir a la cama a descansar, es el momento ideal para usarse. Automáticamente, el cuerpo se condiciona a entrar en una modalidad de descanso, es casi una reacción psicológica.
Crear un Espacio de Trabajo Fuera del Dormitorio
Cuando se trabaja y se duerme en la misma habitación, el cerebro a menudo asocia el estrés o la ansiedad que se siente mientras se trabaja, con el espacio para dormir. De modo que cuando se intente conciliar el sueño por la noche, los pensamientos puedan concentrarse en un proyecto que debe presentarse pronto o en dificultades con un cliente o compañero de trabajo.
Si se trabaja de forma remota a largo plazo, probablemente se requiera hacer algo más que limpiar un lugar en la mesa de la cocina para la computadora portátil. Tratar el dormitorio como un santuario, lejos de los problemas y configurar el espacio de trabajo permanente en una sala de estar o en una habitación libre. También buscar un área bien iluminada, libre de distracciones, y por supuesto usar el pijama que más se ajuste a la preferencia de comodidad y confort.