Cómo el Estrés Impacta en el Sueño

Cómo el Estrés Impacta en el Sueño

Cuando hablamos del estrés, lo llegamos a asociar con algo sumamente negativo cuando en realidad, es una simple reacción física y emocional bastante natural y, mientras se produzca la cantidad adecuada, puede ser útil. Por supuesto, si lo vemos desde un punto de vista más excesivo, este puede traer graves consecuencias como el deterioro físico, mental e incluso, es un hecho que el estrés impacta en el sueño.

El estrés se puede definir como aquella reacción física capaz de activar en el cuerpo humano un estado de alerta para prepararlo para alguna situación riesgosa o que amerite actuar rápidamente. De esta manera, puede variar y presentarse como estrés agudo o crónico.

Cuando hablamos de estrés agudo, se describe como el aquel que se produce a corto plazo y que se experimenta ocasionalmente. Este tipo de estrés puede presentarse en dichas situaciones riesgosas, activando el cuerpo y la mente para adaptarse al peligro y, posteriormente, resolverlo.

Ahora, cuando hablamos de estrés crónico, hablamos de un padecimiento constante el cual, a la larga, se vuelve dañino. Este es capaz de mantener al cuerpo y la mente en un estado de alerta constante y de aquí, pueden surgir problemas de salud.

Este padecimiento contribuye a un sinfín de problemas de salud como lo son: problemas digestivos, dolores de cabeza, ataques de asma inducidos, trastornos del estado de ánimo provocando depresión y ansiedad, además de que también puede dificultar el sueño y aumentar su riesgo de trastornos.

Proceso de cómo el Estrés Impacta en el Sueño

Como mencionamos anteriormente, el estrés es un proceso importante para el cuerpo debido a que es un mecanismo de supervivencia ante situaciones de peligro, pero, cuando esto se mantiene durante un proceso prolongado, puede afectar negativamente al cuerpo y desencadenar problemas de salud en distintos niveles.

Pueden verse problemas a nivel del funcionamiento hormonal ya que, cuando el cuerpo se ve expuesto a una amenaza, aumenta la producción de hormonas que abocan el estrés como lo es la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol; siendo así, capaces de desencadenar otros cambios físicos y permiten que el cuerpo se mantenga en posición de lucha o huida. De esta manera, durante el estrés crónico, estas hormonas se activan sin necesidad.

Por otra parte, también se ven problemas a nivel muscular, tensando todos estos durante el proceso de estrés. Aquí, si no se reduce la reacción, la tensión muscular crónica puede provocar afecciones dolorosas de espalda y de cabeza.

También, uno de los impactos más severos puede verse a nivel respiratorio. Aquí, el estrés puede hacer que la respiración sea más corta y rápida, mientras que para las personas con antecedentes de afecciones respiratorias como asma o enfermedades pulmonares puede ser peor.

El impacto sobre la presión arterial también es significativo debido a que las hormonas activadas por el estrés hacen que ciertos vasos sanguíneos se dilaten y hacen que aumente la presión arterial. Cabe destacar que el estrés continuo puede provocar inflamación y aumentar el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

El estrés traumático también es un tipo de estrés crónico que puede ocurrir cuando una persona está expuesta a un evento traumático. Si bien muchas personas pueden sobrellevar con el tiempo los efectos de algún trauma vivido, a veces la respuesta del cuerpo al estrés puede prolongarse y comienza a interferir con otras partes de la vida de una persona.

Relación del Sueño y el Estrés

Si bien ya mencionamos lo que es el estrés y sus repercusiones a nivel físico y mental, también es importante acotar que el estrés tiene una relación bastante estrecha con el sueño y es que, tienen una relación bidireccional.

El estrés es uno de los principales causantes de la perdida de sueño y poco descanso. Pero también ocurre a la inversa y es que, la falta de sueño puede generar muchísimo estrés. Si bien el vínculo del sueño y el estrés va mucho más allá, las investigaciones pueden demostrar que existen varios efectos del estrés sobre el sueño.

Y es que, el estrés es el responsable de hacer más difícil la tarea de conciliar el sueño y, por ende, las personas que sufren de estrés crónico son las más propensas a sufrir de insomnio, un trastorno común del sueño que, en la mayoría de los casos, se ve desarrollado por un caso de estrés prolongado.

Aquí puede verse alterada la estructura del sueño. Si bien esto aún está en proceso de investigación, quienes lo estudian aseguran que el estrés puede reducir el “sueño de ondas lentas”, el cual es sumamente importante para mantener la salud física y mental.

Además de ser el principal causante del insomnio, el estrés también es capaz de interrumpir el sueño. El individuo que es capaz de padecerlo no solamente va a despertarse durante la hora de descanso, también puede sufrir pesadillas o incluso parálisis de sueño.

Incluso, en algunos casos, también se ve presente el bruxismo del sueño, el cual es un trastorno que implica apretar y rechinar los dientes durante la noche. En este punto, el estrés crónico y la tensión muscular pueden aumentar el riesgo de padecerlo.

 ¿Cómo se puede reducir el estrés y descansar mejor?

Es normal que muchos días se llenen de trabajo o problemas personales, pero hay que aprender a equilibrarlos, además de dedicar unas buenas horas para dormir y descansar.

Puede parecer algo sin relevancia, pero con esta patología que afecta al sueño y el descanso, hay que tomar en cuenta cualquier cosa que nos haga sentir cómodos, incluso físicamente, sobre todo a la hora de dormir y conciliar el descanso.

Por ello, hay que considerar el uso de ropa adecuada a la hora de dormir, como los pijamas de hombres ya que, es una prenda ideal para comenzar ese camino hacia el desarrollo de una terapia de mejoramiento. 

Por supuesto, desarrollar un plan para lidiar con el estrés es un paso fundamental para evitar que el sueño sea interrumpido, e indudablemente una prenda de ropa cómoda como un buen pijama, que se caracterice por mejorar el sueño o mantener la comodidad, será la mejor compañía a la hora de empezar a trabajar en ti mismo.  

Debe considerarse el uso de la ropa cómoda, de manera disciplinada. Y es que, los pijamas pueden venir en un sinfín de cortes, colores, telas y más. Por lo que hay para elegir.

La Ansiedad y el Sueño

Los trastornos graves del sueño, incluyendo el insomnio, se reconocen desde hace mucho tiempo como un síntoma común de los trastornos de ansiedad. Las personas que padecen de esto y, normalmente están plagadas de preocupaciones a menudo reflexionan sobre estas en la cama y la ansiedad también puede ser causante de los problemas para conciliar el sueño.

Por ello, es importante recalcar que, si bien es importante el desarrollo de una rutina más organizada para evitar a toda costa sentir estrés o ansiedad, a este se le suma el hecho de que, hay que respetar también los horarios de sueño. Cumpliendo así con una rutina de relajación y optando por el uso de un pijama suficientemente cómodo y, como mencionamos anteriormente, que sea de manera disciplinada para asegurar la comodidad a la hora de dormir.