Con el Pijama Bien Puesto

Con el Pijama Bien Puesto

El uso de pijamas o clásica ropa de cama, ya no solo se trata de hábitos y costumbres exclusivos de las damas. Tener estilo, elegancia y sobre todo comodidad mirándolo de forma práctica, un hombre que duerme en pijama está listo para asumir un total descanso nocturno.

En el vestidor de un caballero, un buen traje, una linda corbata o un pañuelo en armonía con accesorios, zapatos y hasta el portafolios que hacen juego, describen al hombre de hoy que se distingue en carácter y actitud, de éxito no solo aparente, sino que construye hábitos incluso a la hora de dormir, como todo un caballero.

Hombres de la historia que han dejado su huella en el cine, espectáculo, negocios y empresarios, han sido fieros defensores de dormir en pijamas. Basta con echar un vistazo para darse cuenta de que no solo debe ser un gusto de hombres adinerados, sino una rutina que el hombre de hoy debe asumir como parte de una calidad vida.

Descanso Nocturno

La importante, indispensable e imprescindible hora del descanso. Dormir en un buen sueño reparador es fundamental para tener un día mucho más productivo y con todas las energías necesarias para poder desarrollar efectividamente toda la actividad que se requiere durante el día.

A veces la pérdida del sueño está asociada a diversos factores como el estrés, y una de las formas de conciliar un buen sueño requiere de acondicionar el escenario y regular el organismo desde las rutinas para poder dormir mejor. Se suele olvidar por completo la importancia de renovar el colchón o contar con un buen juego de pijamas, un asunto para nada superficial.

Con Estilo Para Dormir

La actitud de un hombre con estilo implica considerar hasta el último detalle. Que además descarta por completo la sola idea de dormir sin ropa, pues el hombre que ha triunfado duerme con pijama. Un buen ejemplo de hombres que marcaron tendencia, Hugh Hefner. Pero no solo ha sido el magante creador de Playboy que dejo ver que detrás del pijama viene el status como símbolo.

Importantes y famosos han posado con sus fabulosos modelos de pijama, como una muestra de la irreverencia de su status tanto como para dejarse fotografiar en modelos de pijama por demás sensacional, se ha visto a Ryan Gosling modelando elegantes pijamas de pantalón y camiseta manga tres cuartos con detalle impecable, o al modelo David Gandy en Bata. 

Todo Un Símbolo de Status

Es que, a lo largo de toda la historia del mundo moderno occidental, ocurría que la gente se disponía a dormir con solo la ropa interior puesta, que de hecho había usado durante todo el día.

Fue entonces partir de los gloriosos años 20s, llenos de extravagancia, por demás una década significativa, decadente, sumamente hedonista y por sobre todos vivaz de la historia, el modelo de pijama masculino queda fijado para siempre como el icono de estas elegantes prendas hasta nuestros días.

Ritual de Descanso

Se ha explicado de muchas formas la importancia de establecer una rutina de descanso, pues esto ayudará a configurar estructuras y orden. Incluso, parte esencial de esta rutina esta estrechamente relacionada con el uso del pijama. Ta cual, ponerse el pijama es un detonante mental de los más importantes que predisponen a dormir, es una suerte de condicionamiento.

Aunque en algún sentido pueda sonar un tanto extraño, el pijama le aporta estabilidad a la vida, con hábitos, con orden. Entonces, el hombre que duerme en pijama de hecho afronta un tercio de su día como debe ser. Y es asi como solo ponérselo es un pequeño pero muy trascedente ritual que denota el más serio respeto por un descanso en condiciones e interés que demuestran la importancia en el aspecto personal.

El Descanso Bien Merecido

Un buen descanso de sueño reparador garantiza un excelente día cercano a la perfección, significa que se despierta listo para enfrentar los retos diarios, por supuesto acompañado de un buen desayuno. Donde la cama, además, es el escenario descrito no solo como un espacio de comodidad y descanso, también resulta ser uno de los lugares menos higiénicos de la casa, pues es que a diario se pierden varios gramos de piel y células muertas. La capa externa de la epidermis se renueva cada 2 ó 4 semanas en promedio.

Por lo tanto, y tomando en consideración seriamente que de la piel se desprenden a diario esta gran cantidad de estas células muertas que seguro van a terminar a las sábanas y almohadas si no existe el pijama de por medio. De ahí que también es lo más sano erradicar malos hábitos como comer en la cama, aunque resulte placentero es poco higiénico. El descanso en un lecho con sabanas limpias y frescas recién cambiadas es un placer superior; donde el pijama funciona como esa barrera perfecta, es toda una armonía de confort.

Más que Buenas Costumbres

Como toda persona que gusta de cultivar hábitos y buenas costumbres, habrá una serie de consideraciones muy importantes, de ahí que algunos mandamientos en esta era del pijama, más que una cultura es un estilo de vida que comienza por tener por lo menos dos conjuntos de buenos pijamas, básicamente con una semana de uso para cada uno.

Por otro lado, si bien se trata de ropa de dormir, se entiende que lo ideal es limitar su uso, aunque con las tendencias de homewear vemos estas prendas para salir a comprar a la esquina o para desayunar un sábado por la mañana. A la hora de un viaje de negocios, lo primero a empacar deben ser el par de pijamas, se trata de cuidar el descanso y la buena apariencia en cualquier parte.

Esta gloriosa y además infaltable ropa de dormir es la única prenda políticamente correcta donde será posible considerar la combinación de cuadros o rayas tanto en la pieza superior como la inferior, lo cual es otra de las grandes ventajas a favor del pijama, pues aún cuando las tendencias varían bastante y al final todo es cuestión de gustos, la realidad es que a la mayoría le encantan los cuadros y será bien visto incluso combinarlos con el batín, para algunos nunca son bastantes.

La máxima premisa de importancia capital, siempre tener un par de pijamas como mínimo para el uso regular, y otro tal vez un poco más elegante, con más apariencia o de mejor calidad para esas ocasiones muy especiales. Un pijama costoso nunca estará de sobra y será siempre una buena inversión.

Por favor, esto como un buen consejo que luego se agradece, el mal gusto tiene sus límites, nada de iniciales bordadas en ninguna pieza del pijama, esta cultura moderna no admite costumbres  que estan claramente pasadas de moda.

En definitiva, el pijama en la vida del hombre es parte de una buena cultura, el uso del pijama es parte más que esencial de un estilo de vida al margen de paradigmas. Comenzar un nuevo día bien dispuesto a enfrentar nuevos retos con todo éxito solo será posible con el descanso al mejor estilo, un hombre que duerme en pijama es un caballero de este siglo, moderno, de estilo único de distinción y sobre todo de buenos hábitos del día a la noche.