El pijama, es una prenda que contribuye y entrega un gran aporte en cuanto a la identificación y afianzamiento de la personalidad masculina. Esta prenda en especial, bien sea que se use para ir a la cama a dormir o, tan simple como quedarse en ella a disfrutar de una buena película, un buen libro o un partido de futbol; la mayoría de los hombres disfruta de su comodidad e informalidad, al punto de añorar su uso durante el día, en el momento en que realizan sus jornadas laborales, sobre todo aquellos que aún lo hacen fuera de casa.
Sentirse Cómodos
En la actualidad, es un hecho que la atención principal de la sociedad disminuye significativamente al momento de elegir el atuendo para descansar y relajarse dentro del hogar; en pocas palabras se le presta muy poca atención al uso y provecho del pijama. Indiferentemente de la época del año que sea, calurosa, húmeda o fría; la verdad es que la atención debería enfocarse hacia el uso y disfrute de esta prenda, como parte del ritual de estar cómodo y en casa, y muchas veces listo para ir a la cama.
Este último año y medio, y debido a la situación de emergencia sanitaria global, gran parte de la población ha sido forzada a quedarse en sus hogares más tiempo del esperado; lo que ha llevado a denotar, que el sentirse a gusto dentro del hogares sea uno de los objetivos principales, pasando por el hecho de sentirse guapos, cómodos y elegantes, particularmente en épocas veraniegas.
Lo recomendado es usar los pijamas confeccionados en algodón, la mejor y más pura materia prima que existe para hacer estas prendas. Resultan ser prendas de una calidad extraordinaria además de ser muy suaves y especiales para los días calurosos de mitad de año. Además de que esta tela de algodón, tiene un brillo y un aire especial que le otorga elegancia y estilo al pijama.
Precisamente es, durante esta época del año: el verano, cuando suben las temperaturas y la humedad se agudiza de una forma desgarradora, y la búsqueda de prendas frescas es el orden del día. Por supuestos que los pijamas no están exentos de esta situación, los diseños cortos, son especialmente creados para estos días, y se convierten en los principales aliados a la hora del sueño y el descanso de jornadas exhaustivas de calor diurno. Estos pijamas cortos se podría decir, que destacan por tener una gran durabilidad que podrían permitir usarlos por varias temporadas repetidas.
Están formados por pantalones cortos tipo bermudas, y camisetas de manga corta, a veces con un bolsillo en la zona del pecho, en tonos claros de blanco, azul, gris y color perla.
Es pertinente mencionar que, durante el verano y debido a que aumentan las temperaturas, también es cierto que existen ciertas zonas donde las temperaturas se mantienen templadas. Es por ello que se puede observar que no todos los hombres tienen las mismas preferencias por los pijamas cortos; no todos tienen las mismas necesidades y gustos. Es por ello que los diseños de corte largo gozan de una popularidad alta, sobre todo aquellos que son confeccionados de algodón, para poder asegurar una transpiración, frescura y confort adecuado.
El Pijama Y Su Origen
Sin dudas, el pijama es una de las prendas más usadas en todo el mundo, sin distinciones de razas, culturas o credo religioso. Es una pieza textil que se usa a diario, y no solo se usa con el fin de dormir, sino muchas veces para estar en casa para sentirse más cómodo y relajado.
La palabra Pijama tiene su origen en un vocablo persa e hindi paejama; este término en sí, engloba un conjunto de significados que podrían resumirse en la búsqueda o el objetivo de adquirir el hábito de preservación del higiene personal, salubridad del sitio donde se duerme o se descansa (cama), y también se relaciona con la sensación de comodidad al cuerpo mientras se descansa.
Cuando las temperaturas bajaban en esa región del mundo, existían pocas soluciones eficaces para calentar las piernas y demás partes del cuerpo, es por ello que, se ha registrado que en la época del extinto imperio Otomano (actual Turquía) esta prenda ya existía y cumplía un rol muy particular. Dentro de esa cultura su nombre literalmente significaba, “ropa para la pierna”.
Para mediados del siglo XVII, mujeres y hombres, para evitar dormir desnudos, utilizaban como prenda para dormir unos largos camisones que eran abrochados hasta los pies por toda la parte frontal. Estos camisones, eran fabricados en terciopelo o en lana.
De forma paralela y durante esa época, comenzó un crecimiento interesante en el auge de los viajes marítimos intercontinentales, específicamente entre Asia y Europa, lo que podría considerarse los primeros viajes de turismo. En estos viajes, y como en todos los viajes, comenzaron a verse los intercambios culturales; es de esta forma que comenzaron a hacerse populares unos pantalones importados de Persia, que resultaron ser los primeros pijamas en occidente.
En un principio, estas prendas eran bastante holgadas con el objetivo de permitir una libertad plena de movimientos al dormir. Estaban manufacturados en telas suaves y frescas para asegurar una transpiración segura y a la vez obtener confort.
Trescientos años después, cuando el Imperio Británico tenía como colonia al territorio de la India, adopto y adapto a su estilo inglés, esta prenda usada para dormir. Agregándole detalles y decoración destinadas al lujo y adaptación al hombre “occidental”. Es en este momento, cuando se comienzan a definir por género: las prendas masculinas y femeninas. Era una prenda de vestir con tanto renombre y prestigio, que paso a ser solo apta para personas con posiciones sociales altas, a pesar de sus orígenes como piezas textiles accesibles y de uso popular en todas las clases sociales, debido entre otras cosas, a su sencillo y primitivo diseño.
En la actualidad, y gracias a los incontables adelantos tecnológicos alcanzados al momento, los precios de estas prendas son bastante accesibles para casi todo el mundo, además de que se pueden elegir entre miles de modelos, diseños y materiales, sintéticos u orgánicos.
Es Inteligente Usar Pijamas
Finalmente, la idea de que los pijamas son únicamente para dormir ha sido descartada de la mentalidad y costumbre cotidiana de la sociedad actual. Y aunque los europeos adaptaron los pijamas como ropa de dormir, la buena gente de Turquía, Irán y la India, que usaban estas prendas holgadas, no solamente para la cama, sino para la comodidad el día entero frente a las temperaturas tan cálidas de esas latitudes; han entregado uno de los mejores legados a la sociedad moderna.
Parte de la razón por las que se podría decir que los pijamas tienen mala reputación, es debido a ese paradigma creado de imagen de debilidad y vejez asociado al uso de esta prenda. No es necesario seguir alimentando esta falsa creencia.
En su lugar, hay que incentivar su uso. Porque proporciona comodidad, higiene y confort. La sensación súper cómoda de la tela de algodón sobre la piel, no solo ayuda a aliviar las preocupaciones del día, sino que además estas piezas ayuda a moldear y estilizar las figuras de sus usuarios. Es un hecho, de vez en cuando querer verse bien sin tener necesidad de portar las mejores combinaciones de ropa.