Tendencias, El Look del Pijama

Tendencias, El Look del Pijama

De repente, el pijama lleno y colmo las redes sociales y las vidas de todos en el mundo. Paso inclusive a dominar las charlas diarias entre familias y amigos durante esta época pandémica. Colmando catálogos de compras, de ropas, de artículos diarios; inclusive, catálogos navideños. Algunos hicieron de su uso algo, ineludible. El pijama, vive su mejor momento de vida, en cuarentena en todos los rincones del planeta.

Después de este año agotador, imposible, improbable, ¿por qué no darle una oportunidad a esta prenda, además de usarla para dormir? Los pijamas son un paso más allá del athleisure y del outfit de descanso. Tampoco son, tanto un símbolo del abandono de la farsa de la edad adulta responsable, como la entrega al confinamiento. Son prendas geniales y reconfortantes.

Un aumento en los casos de covid-19, un segundo encierro, el invierno, el verano y las vacaciones  han traído a este momento, la oportunidad de seguir envueltos en popelina de algodón y tejidos de punto mantecoso o en una lujosa prenda de seda.

La mayoría de la gente grande en pijamas desde finales del 2019, ha descubierto que la ropa de dormir tiene otra funcionalidad, además de esa. Un par de años más tarde, esta prenda aún mantiene su momento en la cúspide, inclusive en algunos casos se han incluido variaciones en el pijama de hombre, que lo ha hecho más atractivo y derrumbado ese mito de tener que ser un hombre viejo para usarlos. Las versiones nuevas, pero clásicas, presentan una chaqueta abotonada con cuello y ribetes, pantalones con cintura elástica, ambos hechos de suave jersey o seda, lana o satén.

La verdad es que nada ha impulsado más el uso de esta prenda como una opción sería de sustitución de la ropa estándar en el hogar, que el confinamiento a los hogares. Hasta ahora, las ventas de pijamas se han disparado más del 300 por ciento el último año y medio; al menos en Europa. En muchos sentidos, el virus ha obligado a muchos a mirar hacia adentro; el lado positivo es un cambio de tiempo, un regalo de tiempo que muchos han valorado muchísimo y aprovechado al máximo.  

Ha hecho entender a muchos, a partir de esa introspección, sobre la necesidad de tener tiempo de calidad, y uno de los factores más valorados en ese tiempo de calidad, es el confort del atuendo que ofrece mayor seguridad e intimidad en el hogar. Es allí donde entre en juego el pijama

Los tiempos difíciles exigen ropa suave; por eso se podría decir que es el tiempo y el momento del  Look Pijama. Son tiempos de invertir más en el hogar y en lo que se usa como atuendo allí. Si se está  adentro todo el día, el valor de lo que se usa como atuendo cambia, asi como su importancia.

 Auge de las Pijamas de Lujo

Y, entonces, también ha aparecido el auge de los pijamas de lujo, y para aquellas personas que tienen la suerte de poder pagarlos y trabajar desde casa; son afortunados usando este término como algo  relativo, en un año en el que todo es relativo.

Es bien conocido, la opinión de una enorme masa de personas que afirman que nadie necesita pijamas. Solo basta con una camiseta gastada, calcetines viejos, una buena manta, y listo, ya esta es suficiente con eso. Pero si se aplica la misma analogía, entonces nadie necesita joyas tampoco. Los pijamas se tratan de consuelo y deseo. Ofrecen el regalo de parecer mucho más cómodos  y hogareños de lo que realmente se es en la actualidad. Puede que esta situación actual haya sido un desastre emocional para muchos, pero al menos los pijamas han hecho coincidir a millones.

Se proyecta que la ropa de dormir, junto con sudaderas, pantalones deportivos, calcetines y otras prendas consideradas colectivamente como ropa cómoda, constituyan casi un tercio de todas las ventas de ropa del año 2020. Los sitios web de ropa  han agregados palabras claves como “acogedor y comodidad'”, en sus guiones de ventas.  Se trata de vender calidez y unión.

En épocas decembrinas, muchos de los pijamas comprados fueron, son y serán rojos. La gran mayoría de las ventas, se ven influenciadas e impulsadas ​​por la necesidad  de compartir fotos familiares en ropa de dormir navideña a juego en las redes sociales, a falta de poder reunirse con otros familiares a causa de las restricciones pandémicas.  

 A esta tendencia, hay que sumarle las estrategias de incluir videos musicales de YouTube, que ingeniosamente se idearon una forma de cuadriplicar las ventas de ropa que, tradicionalmente tiene una vida útil ridículamente breve.

Los pijamas pueden ser tendencia en algún momento dado, incluso pueden llegar a estar de moda, lo cual es parte de su atractivo. En un momento en que muchos han evitado la formalidad de la ropa de diario, y aunque hay muchos todavía lo usan, a pesar de estar trabajando desde sus casas, el pijama se convierte en el mejor aliado para conservar esa formalidad y comodidad, basado en la infinidad de variedad de estilos que existen. “En esencia hay para todos los gustos.

Con respecto a los diseños, es un estándar. Al final del día, la silueta humana no cambia. Esta categoría de producto textil se hace más fácil de diseñar, ofreciendo productos de optima y apreciada calidad, al punto de llegar a la personalización de los mismos. En pocas palabras, la estética sigue ganando. El cambio en el diseño del pijama es tan sólido y fuerte que la adición de elementos fuera de lo clásico en cualquiera de las piezas (chaqueta o pantalón) representa una agradable innovación.

Los pijamas son otro regalo al mundo occidental de parte del Oriente. Salidos de la India y adoptados  por casi todo el mundo gracias a los británicos, es una realidad que llego a este lado del mundo para quedarse, y hoy día está más fuerte y presente que nunca.

Los pijamas son prendas tan nobles, que ofrecen la oportunidad de vestir  diariamente sin ocasionar la pérdida del orden en el vestir y la comodidad para hacer las actividades hogareñas o de oficina, que ahora se realizan desde casa. Son populares como regalos porque no es necesario conocer las medidas exactas del destinatario. Son la antítesis de los jeans ajustados, luciendo prácticamente iguales en todos.

Por otro lado, también aporta una ola de cambio  en las telas y los estampados, permitiendo salir de lo tradicional a quien así lo desee. A menudo cuanto más salvajes y extravagantes mejor, sorpresivamente son las que tienen mayor demanda. Tienen un corte dócil, con frecuencia un patrón expresivo.  En tiempos tan liberales como los actuales, la gente usa estampados  que en algún momento se consideraron caprichosos, pero que expresan los sentimientos y emociones de una generación que cada día se hace sentir más fuerte.

Estar en casa sea para las vacaciones o por todos los días, como así lo ha hecho ser esta pandemia, por un lado ha sido una bendición gracias a los pijamas. Ha permitido a mucha gente encontrar momentos de introspección y encuentro de sus propios hogares, abrazando la vida con simpleza, regresando a los orígenes de sencillez y alegría del compartir con amigos cercanos y familiares queridos en tiempos duros.